Paisajes amenazados

El  domingo por la mañana escuchaba el programa «El Bosque Habitado» (Radio 3) mientras conducía hacia Ávila. Hablaban de muchas cosas interesantes: de almendros, de una exposición de arte y reciclaje en Salamanca, de paisajes… Citaron a no recuerdo qué personas:

«Nuestros paisajes son mucho más que una suma de elementos. En ellos estamos nosotros, y nuestras vivencias.»

«El paisaje no es lo que se ve; es donde se entra.»

Pues justo ero lo que yo quería hacer hoy:  entrar en el paisaje que antes sólo había visto fugazmente desde la carretera las pocas veces que, para variar, he vuelto a Navaluenga desde Ávila pasando por Navalmoral. Quería ver la zona alrededor de Riofrío, una de las muchas zonas en Ávila donde ya hay concedidos varios permisos de exploración minera.

Así que unos amigos y yo fuimos primero a Cabañas. Esperábamos llegar a una pequeña población casi vacía bajo la llovizna fría. Pero en lugar de eso, nos encontramos con el pueblo lleno de coches aparcados, y de carteles por todos lados. En un anuncio  pudimos leer que había una reunión informativa acerca de los proyectos mineros en la situación actual.

Luego pasamos por Riofrío, y por Mironcillo. Saludamos a vacas, a mastines discretos pero vigilantes, a encinas impresionantes…

No dejemos que se destruya este mundo. Por favor firma y difunde también esta petición, la tercera contra los proyectos mineros que últimamente proliferan en la provincia de Ávila:

Cabañas
Riofrío
Riofrío
Mironcillo, a lo lejos

Lena Pettersson