INCINERACIÓN RESIDUOS CASTILLA Y LEÓN

ECOLOGISTAS RECURRIRÁ LA INCINERACIÓN DE DOSCIENTAS MIL TONELADAS DE RESIDUOS EN LAS CEMENTERAS DE LA ROBLA Y VENTA DE BAÑOS

La Junta de Castilla y León refuerza el papel de la región como sumidero de todo tipo de residuos del resto de España, con los consecuentes daños sanitarios y medioambientales

El Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy sendas autorizaciones ambientales para la incineración de cerca de 200.000 toneladas anuales de residuos de todo tipo en las fábricas de cemento de La Robla (León) y Venta de Baños (Palencia), otorgadas por la Junta de Castilla y León a las empresas Tudela-Veguín, S.A. y Cementos Portland Valderribas, S.A., respectivamente. La tercera fábrica de cemento de Castilla y León, en Toral de los Vados (León), también está tramitando su autorización de incineración de residuos, después de haber sido revocada el año pasado por la Junta.

Se abre así la puerta para que decenas de miles de toneladas de plásticos, neumáticos, lodos, envases, vehículos fuera de uso y rechazos de centros de tratamiento de residuos urbanos, entre otros desechos, puedan ser quemados indiscriminadamente en los hornos de ambas fábricas de cemento, a pesar de que esta operación carece de cobertura en los planes autonómicos de residuos aprobados hasta la fecha en Castilla y León, todos expirados en el año 2010, pendientes de la elaboración y aprobación de un nuevo Plan Regional de Residuos.

Ecologistas en Acción advierte de que la intención de las cementeras de Castilla y León, ante la caída en picado de los pedidos de cemento, es reconvertir su actividad hacia la importación e incineración de la mayor cantidad posible de residuos, de manera que por ejemplo la capacidad de incineración de neumáticos usados que se va a autorizar a estas fábricas de cemento duplica la producción regional de este tipo de desechos. Lo que consolidará a Castilla y León como sumidero de residuos de España.

Los ecologistas recuerdan que la prioridad legal para el tratamiento de todos estos residuos es su reducción, reutilización y reciclado. Sin embargo, con esta decisión la Junta de Castilla y León se pliega a los intereses del lobby pro-incineración, justo cuando la Comisión y el Parlamento Europeo han propuesto eliminar en el año 2020 la incineración de los residuos que se pueden reciclar, como es el caso de los que podrán incinerarse a partir de ahora.

La gran amplitud de los residuos que se pretenden quemar garantiza la emisión de importantes cantidades de sustancias tóxicas orgánicas como dioxinas y furanos, conocidos alteradores hormonales de carácter cancerígeno, además de metales pesados, o hidrocarburos aromáticos policíclicos, también cancerígenos recogidos en los tratados internacionales sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes.

Por todo ello, Ecologistas en Acción va a pedir de manera inmediata la suspensión judicial cautelar de las dos autorizaciones de incineración aprobadas, por no estar previstas en los preceptivos planes de residuos de Castilla y León, vulnerar las prioridades legales en el tratamiento de los residuos y convertir a Castilla y León en un sumidero de todo tipo de desechos procedentes de cualquier lugar del Estado, con los daños sanitarios y medioambientales asociados a esta arbitraria decisión.

Finalmente, los ecologistas denuncian la incoherencia del Consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, que hace un año revocó el permiso para la incineración de residuos en la fábrica de cemento de Toral de los Vados, atendiendo a las movilizaciones de la sociedad berciana, y ahora aprueba la misma operación en las comarcas del Cerrato Palentino y la Montaña Central Leonesa.

Más información:
www.ecologistasenaccion.org/castillayleon